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Cada año, para los fruticultores, viticultores y aficionados con plantas frutales en el jardín, llega el momento de la poda Cualquiera que haya realizado estas operaciones sabe lo agotador que puede ser podar a mano durante horas y horas, quizá varios días seguidos.
Ver también: Blanqueo o forzado de la achicoria. 3 métodos.Ciertamente, el uso de herramientas de calidad es un factor determinante para un buen rendimiento y limita la fatiga, pero cuando se trata de grandes cultivos, no basta con reducirla un poco. La las tijeras a batería son una ayuda formidable en estos casos, En este artículo veremos juntos qué son y cómo funcionan: podrían resultar una herramienta esencial para la poda extensiva.
La poda suele hacerse una vez al año en el huerto, pero si se tienen muchos frutales, es un trabajo que lleva semanas, un ritmos muy intensos En tales casos, sin duda merece la pena considerar el uso de cizallas eléctricas, de las que hablaremos a continuación.
Ver también: Crear islas vegetales en el huerto con los niñosQué son las cizallas a batería
Las tijeras de batería no son más que versión automatizada de la cizalla Por lo general, la batería se aloja en un compartimento. una mochila y conectada a la cizalla con un cable. El filo de corte se cierra presionando un desencadenar en el mango, este último con una forma muy similar a la del mango de un cuchillo.
Los modelos más potentes llegan hasta cortar ramas de 40/45 milímetros de diámetro pudiendo así sustituir a tijeras y podadoras en muchas situaciones y reducir también el uso de sierras.
Cómo funcionan
En el interior del mango de la cizalla se encuentra alojaba un motor eléctrico que acciona un actuador lineal, para simplificar podemos decir que es un tornillo que, gracias a la rotación proporcionada por el motor, avanza o retrocede a lo largo de su eje. Este actuador está conectado al filo de corte y lo hace girar con respecto a la restricción que lo mantiene en posición, determinando la apertura y el cierre de la cizalla.
El consentimiento para el cierre se da a través de un gatillo situado en la parte inferior del mango, donde colocamos el dedo índice. Cuando dejamos de apretar el gatillo, las cuchillas de la cizalla se abren de nuevo. Como se ha mencionado anteriormente, las baterías se alojan en mochilas o cinturones que el operario lleva mientras trabaja y se conectan con un cable, de esta forma no tendrás que soportar el peso de alimentación con brazos.
Los modelos más profesionales también permiten seleccione la anchura de apertura de la cizalla para acortar el tiempo si trabaja principalmente en la poda de diámetros pequeños y medianos, pero al mismo tiempo también le permite ocuparse de ramas de buen diámetro.
Las ventajas de las cizallas eléctricas
No lo ocultemos, por una buena cizalla eléctrica con batería te puedes gastar cerca o más de 1.000 euros, el precio es sin duda la desventaja de esta extraordinaria herramienta.
Es poco probable que un uso esporádico permita una amortización efectiva de este gasto, pero un uso frecuente o incluso muy intensivo en determinadas épocas del año hará sin duda justicia al desembolso realizado.
Si trabaja por su cuenta, sin duda se beneficiará de la fatiga casi nula: basta con apretar un gatillo y las cuchillas se cierran, las baterías aseguran miles de recortes autonómicos Además, el rendimiento por día de uso será muy elevado en comparación con el trabajo puramente manual: las manos se cansan, pero el motor eléctrico no. Si, por el contrario, utiliza empleados que realicen el trabajo de poda, mejorará considerablemente su condiciones de trabajo reduciendo la fatiga y aumentando el rendimiento, lo que para un empresario significa menos horas de trabajo remunerado para el mismo resultado y, por tanto, la posibilidad de maximizar el beneficio. En resumen, en un huerto de cierto tamaño, la cizalla a batería se convierte en una herramienta casi indispensable.
Artículo de Luca Gagliani