Poda del avellano: cómo y cuándo

Ronald Anderson 12-10-2023
Ronald Anderson

Los avellanos nunca deben faltar en un huerto mixto; producen frutos enérgicos y sabrosos y son arbustos rústicos bastante fáciles de manejar. Estamos tan acostumbrados a ver avellanos silvestres creciendo en los bosques que podemos caer en el error de pensar que no necesitan cuidados especiales, mientras que para dar rendimientos satisfactorios tambiénrequieren cuidados.

Así pues, tanto en el caso de unos pocos ejemplares como en el de un avellanar profesional, incluso de cultivo ecológico, la fertilización, el riego de socorro en caso de sequía, los cuidados fitosanitarios ecológicos y, por supuesto, la poda regular desempeñan un papel muy importante.

Veamos, pues, cómo y cuándo podar el avellano y, ante todo, por qué realizar esta labor. En efecto, los objetivos de la poda del avellano pueden resumirse de la siguiente manera:

  • Conseguir una buena producción : El avellano es una especie heliófila, es decir, que quiere mucho sol, y las yemas mixtas, es decir, las asociadas a la producción de frutos, se forman en las zonas del follaje expuestas a la luz. Sin podar la planta, las avellanas son prácticamente inalcanzables, ya que sólo se forman en la parte superior. Aunque plante las avellanas a gran distancia (como 5 x 6 metros), si no seCon la poda, el follaje lo cubrirá todo en pocos años y no pasará la luz entre las hileras, mientras que en el espacio del suelo siempre debe haber una franja iluminada para garantizar una buena producción de avellanas repartida uniformemente en la planta. Así pues, la poda conduce a un equilibrio entre la parte vegetativa de la planta y la producción.
  • Prevenir los ataques de parásitos Una cubierta aireada y bien gestionada tiene un efecto mucho más disuasorio sobre ciertas plagas del avellano, que encuentran en la sombra un sitio ideal para proliferar.

En el avellano, como en otras especies frutales, podemos distinguir entre la poda de cría, es decir, la poda que se realiza después de la plantación, durante los primeros años de gestión de la planta, con el objetivo de orientar las plantas hacia un hábito elegido, y la poda de producción, que es la poda que se realiza regularmente durante la larga vida del avellanar para mantener la producción yde la salud de las plantas.

Índice

Poda del avellano

El avellano puede gestionarse como arbusto, dando rienda suelta a su capacidad vegetativa como arbusto bajo, como planta tupida en maceta o como árbol joven, que suele ser una forma más decorativa en el jardín.

Bush

El hábito natural del avellano es arbustivo, y en muchos cultivos se sigue esta tendencia, como en los avellanares profesionales de las Langhe. En este caso, las varas o esquejes comprados en un vivero que se plantan en otoño deben cortarse muy bajos en la primavera siguiente. De todos los brotes que emitirá la base de la planta, deben elegirse 5 ó 6 de buen vigor, con el fin deforman la base del arbusto.

Ver también: En qué luna sembrar judías. Huerto y fases lunares.

Jarrón tupido

Con este manejo, la planta tiene un tallo de sólo 30-40 cm de altura del que parten las ramas. En comparación con la forma anterior, ésta permite el chupón y la limpieza en la base de la planta.

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Sapling

El avellano también se puede encontrar criado en forma de plantón, con un tallo de 70-80 cm de altura desde el suelo del que parten las ramas principales. En este caso y en el anterior, la altura bien definida del tallo se persigue cortando el tallo precisamente a esa altura en la primavera siguiente a la plantación. Luego, de los brotes que emergen, se eligen los que formarán las futuras ramas.

Poda de producción en el avellanar

En general, la poda anual, una vez que las plantas han entrado en producción después de 5-7 años, sirve para fomentar la producción de ramas mixtas para la fructificación y para rejuvenecer las ramas.

En primer lugar, el avellano de matorral debe chuparse todos los años, lo que es importante porque la tendencia natural de esta especie es emitir muchos chupones desde la base.

También hay que tener en cuenta que las infrutescencias se forman en ramas de un año, sobre todo en las de 15-20 cm. La rama que ya ha fructificado no dará nuevos frutos, pero producirá a su vez una rama fructífera.

Cómo podar: criterios generales y precauciones

Para podar el avellano hay que tener en cuenta algunas reglas siempre válidas.

  • Retire siempre las ramas secas y enfermas y las dañadas por las nevadas.
  • Cortar las ramas sobrantes hacia el interior.
  • A medida que pasan los años y las plantas envejecen, conviene hacer cortes de retorno, siempre afilados e inclinados para favorecer la caída de las gotas de lluvia.
  • Las herramientas con las que se realizan los cortes deben estar siempre limpias, desinfectadas en caso de enfermedad, afiladas y elegidas de buena calidad: no tiene sentido gastar poco en herramientas que luego habrá que sustituir pronto.
  • No se exceda nunca con los cortes pensando que ahorrará tiempo al año siguiente. Las plantas reaccionan a una poda enérgica rebrotando muchos brotes nuevos y provocando un desequilibrio en la producción. Es mejor realizar intervenciones anuales regulares.

El avellanal puede mantenerse durante décadas, incluso hasta 30 años, pero cuando ya es viejo y no tenemos intención de sustituirlo, puede merecer la pena realizar una poda de rejuvenecimiento, cortando las plantas a una altura aproximada de 1 metro a 1,2 metros del suelo para que rebrote nueva vegetación y empezar prácticamente de cero, aunque ese año prácticamente no habrá producción.

Al podar el núcleo

La poda en primavera permite una mejor cicatrización de las heridas cortadas, sin embargo, el periodo recomendado para la poda es más largo, y va desde finales de otoño hasta el inicio de la floración, evitando las épocas de heladas.

El cultivo profesional de esta especie tiene un gran potencial de expansión en nuestro país y en algunas zonas podría integrarse con cultivos más "clásicos", cambiando el paisaje agrario y la renta de los agricultores, incluso en gestión ecológica.

Cultivo de avellanos Poda: criterios generales

Artículo de Sara Petrucci

Ronald Anderson

Ronald Anderson es un jardinero y cocinero apasionado, con un amor particular por cultivar sus propios productos frescos en el huerto de su cocina. Ha trabajado en jardinería durante más de 20 años y tiene un gran conocimiento sobre el cultivo de vegetales, hierbas y frutas. Ronald es un conocido bloguero y autor que comparte su experiencia en su popular blog, Kitchen Garden To Grow. Está comprometido a enseñar a las personas sobre los placeres de la jardinería y cómo cultivar sus propios alimentos frescos y saludables. Ronald también es un chef capacitado y le encanta experimentar con nuevas recetas utilizando su cosecha local. Es un defensor de la vida sostenible y cree que todos pueden beneficiarse de tener un huerto. Cuando no está cuidando sus plantas o cocinando una tormenta, se puede encontrar a Ronald caminando o acampando al aire libre.