Sembrar explanadas: cómo y cuándo

Ronald Anderson 12-10-2023
Ronald Anderson

La espinaca (spinacia oleracea) es un cultivo muy útil para sembrar en el huerto, ya que se conforma con posiciones parcialmente sombreadas y tiene un periodo vegetativo muy amplio: puede poblar parterres en varias épocas del año, desde la primavera hasta el invierno, soportando muy bien las heladas.

La planta se convierte en semilla al final de su ciclo de cultivo, pero cuando se guarda en el huerto para obtener la hortaliza, se cosecha antes de que forme flor. Por tanto, si se quiere obtener semilla de espinaca, hay que dejar que forme tallos desde el centro de la cabeza y que se produzca la polinización. Cuando hace mucho calor, la espinaca sufre y tiende a acelerar la floración.

Merece la pena saber más sobre el momento adecuado y cómo sembrar esta planta hortícola, para aprender a hacerlo y empezar a cultivar espinacas de la forma correcta.

Índice

El momento adecuado para sembrar espinacas

La espinaca es una hortaliza con un periodo de siembra increíblemente largo, ya que aguanta muy bien el frío, germina a temperaturas de 12 grados y está bien cuando el termómetro marca 15, tiene un ciclo bastante rápido, llegando a la cosecha en apenas 45 o 60 días después de la siembra. Por estas características, lo ideal es sembrar la espinaca en primavera, con el objetivo de cosecharla antes del verano, o biensiémbrala después del calor estival para una cosecha de otoño o invierno.

Los meses más adecuados para la siembra son, por tanto, marzo, abril y mayo, seguidos de agosto, septiembre y octubre. Cuando el clima lo permite, también puede sembrarse en febrero y noviembre, y en zonas frescas también en junio y julio.

En qué luna se siembran

Dado que la espinaca es una hortaliza de hoja que debe cosecharse antes del cuajado de las semillas, en teoría debería sembrarse en luna menguante, lo que retrasaría la formación de flores y semillas y beneficiaría a las hojas.

Seguir la luna en la siembra es una tradición arraigada en la agricultura desde hace siglos, pero carece de evidencia científica, por lo que cualquiera puede decidir si seguir las fases de la luna o sembrar espinacas sin mirar la luna.

Cómo sembrar

La semilla de espinaca no es grande, pero tampoco diminuta; es una pequeña esfera que puede colocarse individualmente con bastante facilidad. Un gramo de semilla puede contener alrededor de cien semillas.

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Teóricamente, las espinacas pueden sembrarse tanto en el semillero como en el suelo, pero en general se prefiere la siembra directa porque ahorra mucho tiempo, ya que no se necesitan cuidados especiales para resguardar las plántulas de las noches frías.

La operación de siembra comienza con la preparación del terreno, que detallaremos más adelante. Para que quepan las semillas, debe estar bien nivelado y afinado con azada y rastrillo. Sobre el lecho de siembra, trazamos los surcos, la semilla debe tener una profundidad aproximada de 1,5 cm, por lo que con un trazo poco profundo es suficiente. A continuación, colocamos las semillas en el surco a la distancia adecuada, podemos ayudarnos con unhoja de papel doblada por la mitad y, a continuación, cierre compactando la tierra sobre las semillas presionándola con las manos.

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Una vez terminada la siembra, hay que regar las plantas, operación que debe repetirse constantemente hasta que las plantas estén bien formadas.

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Sistema de implantación indicado

Al poner espinacas en el huerto, recomiendo mantener distancias de al menos 15/20 cm entre cada planta y 40/50 cm entre cada hilera.

Cuando se siembra directamente en el campo, es mejor poner unas cuantas semillas de más (es decir, sembrar cada 5/8 cm) y entresacarlas después, para que, aunque algunas semillas no germinen o se las coman los pájaros y los insectos, no se creen agujeros en la parcela.

Preparación del terreno

Demos un paso atrás y veamos cómo debemos preparar la tierra que más tarde recibirá las semillas de espinacas. La tierra adecuada para este cultivo debe reunir las siguientes características.

  • Buen drenaje. El estancamiento de agua puede crear problemas de enfermedades fúngicas, por lo que hay que trabajar el suelo en profundidad, evitando que el agua se estanque en el campo con las lluvias.
  • Ph superior a 6,5. Comprobar el valor del pH del suelo puede ser una buena cosa antes de empezar a cultivar espinacas.
  • Fertilización moderada La espinaca se contenta con poco abono, también puede aprovechar la fertilidad residual de cualquier cultivo anterior.
  • Sin exceso de nitrógeno Las espinacas pueden acumular nitrógeno en las hojas, formando nitratos que son tóxicos. Por eso es importante no excederse en el aporte de nitrógeno, incluso la fertilización natural, como con gránulos de estiércol, puede, si es excesiva, aportar demasiado nitrógeno.
  • No demasiado sol. Dado que este cultivo sufre un calor excesivo y demasiado sol, es necesario elegir zonas a media sombra para mantenerlos durante el periodo estival, o preparar mallas de sombreo.
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Artículo de Matteo Cereda

Ronald Anderson

Ronald Anderson es un jardinero y cocinero apasionado, con un amor particular por cultivar sus propios productos frescos en el huerto de su cocina. Ha trabajado en jardinería durante más de 20 años y tiene un gran conocimiento sobre el cultivo de vegetales, hierbas y frutas. Ronald es un conocido bloguero y autor que comparte su experiencia en su popular blog, Kitchen Garden To Grow. Está comprometido a enseñar a las personas sobre los placeres de la jardinería y cómo cultivar sus propios alimentos frescos y saludables. Ronald también es un chef capacitado y le encanta experimentar con nuevas recetas utilizando su cosecha local. Es un defensor de la vida sostenible y cree que todos pueden beneficiarse de tener un huerto. Cuando no está cuidando sus plantas o cocinando una tormenta, se puede encontrar a Ronald caminando o acampando al aire libre.